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OBSERVATORIO SOBRE LA DESPOBLACIÓN

El año en que Somiedo renació

El año en que Somiedo renació
El Parque Natural cumplió ayer veinte años. Su declaración permitió al concejo salir de su aislamiento y convertirse en un referente en desarrollo rural y gestión ambiental
11.06.08 -
Hubo un tiempo en que para acudir a Saliencia había que torturarse los pies en una larga y empinada caminata por un estrecho camino, embarrado y peligroso. Eran épocas en las que los burros y los bueyes eran casi el único medio de locomoción para acceder a las brañas somedanas. No hay que remontarse tantos años para revivir aquellas imágenes. Basta con echar la mirada atrás veinte años. Pero hubo un momento en que todo cambió. Un punto de inflexión que permitió al concejo somedano dejar el siglo XIX para entrar de lleno en el XXI en sólo dos décadas. ¿El culpable? La declaración del municipio como Parque Natural.
El 10 de junio de 1988 forma ya parte de la historia del municipio, cuyas huellas de los primeros pobladores se pierden en la oscuridad de los tiempos. Aquel día, el Principado aprobó una declaración que creaba en el municipio el primer espacio de estas características de la región. Con él vinieron fuertes inversiones, ligadas a un modelo ejemplar de gestión ambiental, que ha permitido transformar un concejo eminentemente rural en un referente nacional en turismo y gestión ambiental.
En estos veinte años Somiedo ha hecho los deberes. Y con nota. Según el último informe de indicadores económicos elaborado por el Indurot, la media actual de renta per cápita del concejo es de 10.000 euros (11.000 es la regional), lo que le convierte en el concejo número 48 de Asturias con mayor renta. Hace veinte años ocupaba el último eslabón de desarrollo. Ocho años después de la declaración del parque, escaló hasta el puesto 73.
Arca de Noé
Somiedo es el ejemplo a seguir. Es una especie de arca de Noé para todos aquellos municipios rurales y de montaña de España que luchan por salvarse del diluvio de la despoblación. ¿Su secreto? El modelo de desarrollo puesto en marcha con la declaración del parque y la gestión de las inversiones llevadas a cabo dentro de los diferentes planes rectores de uso y gestión (PRUG) del espacio iniciado en estas dos décadas. Todo un modelo que tiene como base sus actividades tradicionales y su capacidad para la diversificación. Y es que, al igual que en 1988, el sector primario es el que marca el latir de Somiedo.
La ganadería sigue siendo hoy el principal motor económico. Hace veinte años se contabilizaban en el concejo 350 explotaciones, con una media de doce vacas por cada una. Hoy hay más de doscientas, pero el número de cabezas por explotación se eleva hasta las 45. En total, en Somiedo pastan en sus majadas 7.000 vacas, a las que se suman los rebaños de ovejas y cabras. El sector ganadero genera trescientos de los quinientos empleos existentes en el municipio.
Pero, sin duda, la clave del milagro es la apuesta del sector terciario, el de los servicios. Las mejoras en las infraestructuras y equipamientos han convertido al municipio en uno de los más dinámicos del Principado.
Turismo
Gracias, en gran parte, al tirón turístico. En 1988, apenas un par de fondas estaban abiertas. Hoy, hay más de ochenta establecimientos hoteleros, que en total superan las 1.200 plazas de alojamiento. A ellas, se añaden las cuatrocientas de camping. Todo este modelo de desarrollo ha tenido sus consecuencias positivas no sólo en la mejora de las rentas de los habitantes y en su bienestar, sino en la propia supervivencia del concejo. Un trabajo intenso llevado a cabo durante veinte años que ha permitido al municipio hacer frente a la despoblación.
En comparación con otros concejos de montaña, la población actual de Somiedo -1.600 habitantes- se mantiene casi idéntica a la década de los ochenta, que era de unos 1.800. Además, su capital, Pola, es la única de Asturias de menos de 500 habitantes que no sólo no ha perdido población en la última década, sino que la ha incrementado. Incluso en las brañas y pequeñas aldeas la tendencia es a la de estabilización demográfica. Todo un milagro.
Población concienciada
El alcalde somedano, Belarmino Fernández Fervienza, considera que una de las claves del despegue somedano está, al margen de su declaración como Parque Natural, en la implicación de los vecinos en el modelo de desarrollo y gestión ambiental del municipio. «Los incendios forestales son hoy casi inexistentes; el oso se recupera, cuando hace veinte años los matábamos. Los vecinos entienden que nuestra riqueza medioambiental es nuestro futuro», explica.
El regidor considera que lo hecho en Somiedo en estas dos últimas décadas es un ejemplo a seguir en otras zonas de España. «Hemos demostrado que se puede crecer compatibilizando conservación con desarrollo», añade.
Somiedo celebrará mañana por todo lo alto su renacer. El Ayuntamiento ha organizado un acto institucional para recordar la declaración del Parque Natural en la que estará presente, entre otros, el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces.

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