La despoblación obliga a desarrollar políticas forestales hispanolusas
Leemos en El Norte de Castilla la siguiente noticia, que pone de manifiesto una de las consecuencias de la Despoblación.
España y Portugal tienen que desarrollar nuevas políticas forestales conjuntas debido al abandono del medio rural y los problemas que conlleva, sobre todo, con la proliferación de incendios forestales en toda la franja de frontera. Esta es una de las principales conclusiones de las jornadas desarrolladas conjuntamente con Portugal desde la Subdelegación de Gobierno, a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, clausuradas esta semana en Puebla de Sanabria. En este marco de cooperación la dirección Provincial de Protección Civil aboga por «ejercicios y simulacros para mejorar la coordinación» en materia de emergencias, además de incrementar la organización de cursos de intercambio de las respectivas experiencias internacionales.
En este marco de cooperación una conclusión rotunda señala que «los incendios no tienen fronteras y no se pueden tratar por separado en cada país». Las intervenciones de los efectivos de extinción a ambos lados de la frontera han sido numerosas en los últimos años. El proyecto piloto de cooperación en materia de extinción Zamora-Tras Os Montes permite la entrada automática hasta una franja de la frontera de 15 kilómetros. Este proyecto «funcionó perfectamente, demostrando unas capacidades conjuntas mayores que las individuales», precisa el informe elaborado por la Escuela Nacional de Protección Civil y Emergencias.
El actual convenio hispanoluso y su protocolo adicional sobre ampliación de distancias en la intervención de un país en otro ha seguido funcionando. En 1980 se firmó el primer Convenio de Asistencia Mutua entre los Servicios contra Incendios y de Socorro Portugueses y Españoles, ampliado por el Protocolo entre el Reino de España y la República Portuguesa sobre Cooperación Técnica y Asistencia Mutua en materia de Protección Civil.
Información geográfica
En el año 2003 España y Portugal aprueban el protocolo operativo de ayuda mutua en la zona fronteriza para intervenir en los casi 1.300 kilómetros de frontera común. En el marco de este protocolo, en el 2005 se elabora el Plan de Ayuda mutua para Emergencias por Incendios forestales elaborado por el Serviço Nacional de Bombeiros e Protecçao Civil de Portugal, la Dirección General de Protección Civil y la Dirección General para la Biodiversidad de España.
El plan en marcha facilita la coordinación en la extinción de los incendios forestales. Dentro del Plan se implanta un Sistema de Información Geográfica (SIG-Frontera), que refleja los recursos disponibles en la zona de la frontera. La confección del SIG FRONTERA precisa las características del territorio de la zona fronteriza, los medios humanos, medios de extinción y de detección disponibles en los territorios cercanos a la frontera y permite incorporar toda la cartografía con mapas de riesgo de incendio, zonas de pendiente, áreas de combustible, etcétera, que incrementa la base de datos que aporta la cartografía topográfica y las ortofotos de las áreas fronterizas.
En este marco de cooperación una conclusión rotunda señala que «los incendios no tienen fronteras y no se pueden tratar por separado en cada país». Las intervenciones de los efectivos de extinción a ambos lados de la frontera han sido numerosas en los últimos años. El proyecto piloto de cooperación en materia de extinción Zamora-Tras Os Montes permite la entrada automática hasta una franja de la frontera de 15 kilómetros. Este proyecto «funcionó perfectamente, demostrando unas capacidades conjuntas mayores que las individuales», precisa el informe elaborado por la Escuela Nacional de Protección Civil y Emergencias.
El actual convenio hispanoluso y su protocolo adicional sobre ampliación de distancias en la intervención de un país en otro ha seguido funcionando. En 1980 se firmó el primer Convenio de Asistencia Mutua entre los Servicios contra Incendios y de Socorro Portugueses y Españoles, ampliado por el Protocolo entre el Reino de España y la República Portuguesa sobre Cooperación Técnica y Asistencia Mutua en materia de Protección Civil.
Información geográfica
En el año 2003 España y Portugal aprueban el protocolo operativo de ayuda mutua en la zona fronteriza para intervenir en los casi 1.300 kilómetros de frontera común. En el marco de este protocolo, en el 2005 se elabora el Plan de Ayuda mutua para Emergencias por Incendios forestales elaborado por el Serviço Nacional de Bombeiros e Protecçao Civil de Portugal, la Dirección General de Protección Civil y la Dirección General para la Biodiversidad de España.
El plan en marcha facilita la coordinación en la extinción de los incendios forestales. Dentro del Plan se implanta un Sistema de Información Geográfica (SIG-Frontera), que refleja los recursos disponibles en la zona de la frontera. La confección del SIG FRONTERA precisa las características del territorio de la zona fronteriza, los medios humanos, medios de extinción y de detección disponibles en los territorios cercanos a la frontera y permite incorporar toda la cartografía con mapas de riesgo de incendio, zonas de pendiente, áreas de combustible, etcétera, que incrementa la base de datos que aporta la cartografía topográfica y las ortofotos de las áreas fronterizas.
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