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OBSERVATORIO SOBRE LA DESPOBLACIÓN

Activos posibles contra la despoblación

Leemos un interesante editorial en la edición digital de LA CRONICA DE LEÓN, a propósito de las opciones de futuro que surgen en una provincia que ha padecido los devastadores efectos de la despoblación:

La mayoría de las comarcas leonesas sufrieron durante décadas el fenómeno de la emigración. Muchos jóvenes abandonaron sus pueblos camino de las fábricas de Madrid, el País Vasco o Cataluña. Las consecuencias se sufren hoy más que nunca en muchos pueblos que están a punto de desaparecer por el envejecimiento de su población y el debate sobre la supresión de municipios ha trascendido ya los límites provinciales y regionales para convertirse en un tema de estudio por parte de los líderes de los grandes partidos. Este periódico publica hoy dos historias para, al menos, mantener la esperanza. La primera, el auge del Camino de Santiago en un pueblo como El Burgo Ranero, en el sur de León. La segunda, la construcción de un centro de interpretación de la Reserva de la Biosfera de Omaña y Luna en el caserón del siglo XVII en Murias de Paredes. En el primero de los casos, es la constatación de unas recientes declaraciones del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, cuando señaló que la apuesta de los poderes públicos por la Ruta Jacobea no debe quedarse sólo en su promoción turística, ya que es también una forma de generar actividad económica en zonas que de otra manera tendrían muchas dificultades. Así es en El Burgo, donde en los últimos años se han abierto bares, hoteles y albergues. Si no estuviera en el Camino Francés, su futuro sería el mismo que el de otras localidades próximas. En el caso de Murias de Paredes, Omaña es una zona que mantiene casi intacta su gran riqueza medioambiental. En este caso, la despoblación ha causado estragos. Pese a todo, hoy, al menos, tiene un futuro posible en el horizonte, aunque sea difícil de llevar a la práctica. La despoblación es un grave problema para la provincia leonesa y para el conjunto de Castilla y León hasta el punto de convertirse en la mayor actuación prevista por el Gobierno Herrera, la denominada Agenda de la Población. Pero es un reto que también parte en algunos casos, como en El Burgo Ranero o en Murias de Paredes, de activos que hasta ahora no se han desarrollado lo suficiente. Las épocas de crisis, dicen, son también épocas de oportunidades. El Camino de Santiago vive un momento de gran esplendor por la celebración del Año Santo Jacobeo. Más que un año de recoger, es un año de sembrar para que la mayoría de los peregrinos vuelvan. Aunque la Montaña de León sufra la despoblación, casi toda ella es Reserva de la Biosfera... Pensar en positivo es también una manera de enfrentarse a los problemas.

«En los valles pasiegos cada vez hay menos gente y más silencio»

Dejamos aquí una entrevista de El Diario Montañés a Carlos e Higinio Sainz Trabajadores de la Universidad de Cantabria y cineastas, que abordan la despoblación del valle, lo que plasman en el guión de su documental. 
Nunca es fácil avanzar el futuro de cualquier cosa; menos el de una sociedad. Por eso la cautela impregna las palabras de los hermanos Carlos e Higinio Sainz. Pero sólo se coartan en eso, en las palabras. El mensaje de su trabajo documental en vídeo 'Pasiegos, los valles del silencio', afianza la idea de un presente de cambio y un devenir de desaparición. De extinción de lo que fue la identidad tradicional de un pueblo, hoy en declive debido al éxodo rural y al crítico devenir de la ganadería como forma de vida. «Los valles se abandonan, cada vez hay menos gente, cada vez hay más silencio», pronuncian en voz baja y triste los gemelos. Ambos son trabajadores de la Universidad de Cantabria, la institución que les brinda la posibilidad de presentar en público el film, el próximo viernes, día 18, en la Escuela de Náutica, gracias al apoyo del Aula de Patrimonio.
-Funcionarios y cineastas, curiosa combinación...
-Carlos (C) .: La vena artística viene de la infancia. Nuestro padre era escultor y pintor, y probablemente heredamos algo. Primero empezamos con la fotografía y luego vino el cine, sobre todo en tema documental. Comprar un ordenador que permitía editar imagen en movimiento nos animó a lanzarnos a la aventura del audiovisual.
-Y aquí está el primer trabajo importante...
-Higinio (H).: Esta película tiene su origen en un cortometraje de 12 minutos que hicimos años atrás sobre la misma temática. Nos parecía que podíamos contar mucho más, que había más donde profundizar con la cámara. Y, ¿por qué nos lo iba a impedir nuestro puesto de trabajo en la administración de la Universidad de Cantabria?
-Pasaron la infancia en aquellas montañas...
-C.: Descendemos de allí y desde la infancia hemos conocido muy bien aquel valle. Aún recuerdo a Carpio cuando yo tan sólo tenía 10 años. Ese hombre que tan presente ha estado en los medios por el accidente con una de sus reses. Ahora él cumplirá 77 años.
-El título hace referencia al silencio, ¿es una alegoría de la desaparición?
-H.: Hablamos del silencio como sinónimo del despoblamiento. Cada vez hay menos gente y cada vez hay más silencio. Los jóvenes ya no quieren trabajar en el campo. El trabajo con el ganado es muy sacrificado y la apertura del valle está dando al traste con la cultura ancestral de aquellas gentes. Sinceramente creemos que el verdadero valor de este trabajo llegará con el tiempo...
-Cuando no quede nada de la realidad que permanecerá inmortalizada en el celuloide...
-C.: A través del testimonio de ellos queremos preservar del olvido la memoria de su pueblo.
-¿Cómo han podido sobrevivir unas costumbres tan ancestrales hasta estos días?
-C.: El aislamiento lo ha favorecido. Las comunicaciones han sido mejores sólo desde hace unas décadas y hasta hace 20 años la mayor parte de las cabañas no tenían luz ni agua.
-El contexto marcó el carácter de las gentes...
-H.: La leyenda popular los sitúa entre los pueblos malditos de España, muy reservados, desconfiados. Pero queremos romper una lanza en ese sentido. El paisaje forja al hombre y el aislamiento crea ese carácter. Por eso nada tiene que ver la forma de ser de los más jóvenes, mucho más abiertos al mundo. Pero la imagen más conocida de este pueblo es la que refiere a los prejuicios. Cuando te sientas a hablar con ellos y te ganas su confianza, puedes percibir la hospitalidad de una gente que, no olvidemos, lleva a sus espaldas una tradición de comerciantes.
-Ustedes no son unos desconocidos en el valle. ¿Probablemente cuesta menos ganarse su confianza en esas circunstancias?
-H.: Los contactos familiares nos ayudaron a establecer el primer contacto, pero luego hay que crear el clímax de la conversación y mantenerlo. Conseguimos muchas cosas, incluso el testimonio de dos mujeres, cosa complicada, porque los pasiegos tienen una cultura muy patriarcal. Cuentan su vida y muchas veces sentencian de forma curiosa sobre la realidad del día a día; otras sorprenden con profundas reflexiones sobre su propia existencia. Hubo quien incluso afirmó que la mujer pasiega ha trabajado en la historia más que cualquier hombre. Estas palabras, viniendo de donde vienen, son toda una revolución.

El 6% de los pueblos leoneses, condenados a desaparecer

El 6% de los pueblos leoneses, condenados a desaparecer

Leemos una noticia de David Rubio en La Crónica de León, que trae una de esas malas noticias que acostumbramos a leer. La imagen es de Santibañez, el último pueblo que oficialmente ha desaparecido, y es que las perspectivas leonesas no son buenas, habida cuenta de que en la actualidad nos encontramos con que 86 localidades tienen menos de 10 habitantes.


Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogen que 86 pueblos de la provincia de León tienen actualmente menos de 10 habitantes y están a sólo un paso de quedar abandonados, al menos durante los meses de invierno.
La lista de pueblos prácticamente deshabitados es larga, aunque en muchas ocasiones, como ya se ha comprobado en varias ocasiones el número de personas censadas suele ser superior al de las que viven realmente durante todo el año en un pueblo, con lo cual el dato de podrían ser muchas más de 86 las localidades leonesas que actualmente cuentan con menos de 10 vecinos. De hecho, aunque no se les considere aún pueblos abandonados, los datos del INE reflejan que seis pueblos leoneses (Los Montes de la Ermita, Urdiales de Colinas, Folgoso del Monte, Santa Lucía, La Treita e Hinojo) no tienen actualmente ningún habitante censado.
Un fenómeno provocado por la grave despoblación que sufre la provincia desde hace años y que impulsa la idea de fusionar ayuntamientos para recortar gastos y ofrecer una mejor calidad en los servicios a los vecinos.
Por si resultaran poco preocupantes los datos del INE, el informe de la Fundación La Caixa sobre ‘La población rural en España’ alerta de que “las migraciones del campo a la ciudad van dejando huellas en la estructura demográfica rural, con el resultado de generaciones ausentes: los nacidos en los años cuarenta y cincuenta, y de generaciones mermadas: los hijos de los pocos de estos últimos que se quedaron, nacidos en los sesenta y los setenta”.
Pero estas 86 localidades no son una pura anécdota ya que 842 de los 1.230 pueblos que hay en la provincia de León no superan el centenar de habitantes. Es decir, dos de cada tres localidades no alcanzan esta cifra, según los datos del Instituto Nacional de Estadística a 1 de enero de 2008, lo que demuestra la gravedad del problema de la despoblación actualmente en la provincia.
Ante una cifra tan contundente como 842, lo cierto es que el mal de la despoblación afecta por igual a toda la provincia, aunque existen determinadas comarcas en las que la despoblación se encuentra en una fase más avanzada. Es el caso, por ejemplo, de Omaña, la Cabrera, la Maragatería, la Valduerna y, especialmente, los Ancares.
Si las cifras las remitidos a ayuntamientos, los números siguen siendo igual de desalentadores. Así, de los 211 municipios que existen en la provincia de León, el 11%, un total de 23, tiene menos de 200 habitantes. Mientras que otros 61 tienen entre 200 y 500 habitantes. En conjunto casi el 40% de los ayuntamientos leoneses no llega al medio millar de vecinos, lo que provoca que dispongan de escasos recursos para mantener tan si quiera los servicios más básicos. A pesar de lo cual, estos 84 ayuntamientos soportan una estructura administrativa muy importante que se ‘come’ gran parte de sus recursos económicos. Así, tarde o temprano la fusión municipal no será una alternativa sino una necesidad imperiosa.

3.000 euros por nacimiento en la zona oeste de Salamanca contra la despoblación

 

Leemos en Noticias.com la siguiente noticia de interés:

La mayor ayuda de toda España por cada niño nacido o adoptado, 3000 euros, se da en Aldeadávila de la Ribera, en la provincia de Salamanca, y así quieren mantenerlo tanto en ese municipio, como en toda la zona del oeste de dicha provincia, una de los lugares más despobladas de Europa, donde se pretenden prorrogar estas ayudas económicas a toda costa con el fin de que se pueda fijar población.

 

Los alcaldes de esta zona coinciden en que el cheque-bebé del Gobierno no se tendría que haber suprimido o "al menos, este tipo de ayudas se tendrían que seguir dando en zonas rurales como en el oeste de Salamanca, donde uno de los grandes problemas es la despoblación" afirma el alcalde de Castillejo de Martín Viejo, Cándido Palacios, otro de los pueblos que lleva a cabo esta medida.

 

En Aldeadávila de la Ribera no hubo ningún nacimiento en 2006 El alcalde de Aldeadávila de la Ribera , Santiago Hernández, lo tiene claro: "si hay que recortar, se tendrá que recortar en otras facetas, pero en eso no, porque realmente estamos en un momento que si no conseguimos que esto pare (la despoblación) tendemos a desaparecer todos los pueblos del oeste de Salamanca".

 

El problema de la despoblación es tan grave que en esta localidad surgió la necesidad de incentivar económicamente los nacimientos [...]

 

Plataformas ciudadanas de la 'España Olvidada' piden un desarrollo sostenible

Leemos en una nota de Agencia EFE la siguiente información:

 

Ciudad Real, 16 may (EFE).- Un grupo de seis plataformas ciudadanas han firmado en Tomelloso (Ciudad Real) un manifiesto para exigir que se promuevan medidas adecuadas para garantizar el desarrollo territorial sostenible de las comarcas que forman parte de lo que consideran la "España Olvidada".
El manifiesto, dirigido a las distintas administraciones públicas y facilitado a Efe, ha sido subscrito por las plataformas ciudadanas "Teruel Existe", "Soria Ya", "Por la comarca de Tomelloso", "En defensa del Ferrocarril Público", "Por Andalucía Oriental" y el movimiento ciudadano "La otra Guadalajara".
Estos colectivos han reclamado impulsar el desarrollo social, económico y medioambiental de los territorios más olvidados basado en la cohesión, en la competitividad y en la conservación de sus recursos naturales y culturales.
Para el conjunto de Plataformas es fundamental cumplir los principios y objetivos de cohesión social, territorial y económica que desde la Unión Europea se proclaman para todos los territorios, independientemente de su condicionamientos geográficos y territoriales.
Las plataformas que, aseguran, respetan la pluralidad ideológica sin tomar postura por una determinada, instan con este manifiesto a ejecutar las acciones necesarias para conseguir un desarrollo equilibrado de manera que, "cada ciudadano pueda vivir dignamente donde guste, sin verse forzado a emigrar por no vislumbrar un futuro digno en su lugar de origen".
En este sentido, el manifiesto suscrito por todos ellos, reclama el derecho de todos los españoles a tener acceso a las infraestructuras básicas del país, sin verse relegado a ello por razones geográficas.
Igualmente, abogan por la descentralización y creación de una malla de servicios básicos como acceso a las redes de transporte, a las redes educativas y sanitarias especializadas que sea fácilmente accesible a toda la ciudadanía en cualquier parte del territorio estatal.
Las plataformas se muestran en contra de la discriminación por localización geográfica y piden a todas las administraciones públicas la creación de mecanismos de solidaridad real entre territorios.
Además, consideran que estos territorios, en algunos casos, por su menor densidad geográfica, deben de dejar de ser utilizados como espacios-vertedero y en contra, considerados como "reservas de sostenibilidad".
Estos colectivos abogan por la creación de una red de ferrocarril de altas prestaciones que vertebre todo el territorio estatal, basado en un tren más respetuoso con el medio ambiente y energeticamente más eficaz.
Así mismo, en su manifiesto piden implantar políticas contra la despoblación de las áreas rurales, de manera que se pueda producir un reequilibrio entre las poblaciones urbanas y rurales.
Igualmente, reclaman la protección del patrimonio cultural y natural ante su deterioro acelerado que hace imprescindible y urgente su recuperación, así como, el mantenimiento y promoción de los saberes agrícolas, ganaderos y artesanos que, dicen, "van a ser, en un futuro próximo, fundamentales ante los cambios que se avecinan".
Estas plataformas ciudadanas ha expresado también su intención de solicitar al Senado que tome las iniciativas oportunas para que la Unión Europea declare el 27 de septiembre "Día Europeo Contra la Despoblación". EFE.

Dinópolis, sello de calidad

Dinópolis, sello de calidad

Dejamos aquí el artículo publicado ayer en Heraldo de Aragón, a propósito de los trabajos que realiza Dinópolis, que son un modelo de desarrollo del ámbito rural.

El desarrollo rural y la vertebración de algunos territorios, pasa por la puesta en marcha de proyectos que definan una nueva forma de entender y de gestionar el medio. La apuesta por integrar el desarrollo de municipios rurales, generar un polo de atracción en un entorno urbano, y hacerlo a partir de la investigación y de la puesta en valor del patrimonio paleontológico es una realidad en nuestra provincia. El proyecto Fundación Conjunto Paleontológico y Dinópolis así lo atestiguan.  Su presencia en la provincia a través de los Satélites permite diversificar la oferta turística y cultural, conjugando lo didáctico y lo lúdico, además de generar empleo. Del mismo modo, el hecho de contar con un magnífico equipo de profesionales, ha convertido al proyecto en un referente a escala internacional, como así lo atestiguan la relevancia que adquieren sus trabajos y el interés que despiertan sus convocatorias.

La Fundación Conjunto Paleontológico es en una herramienta al servicio del desarrollo de Teruel. Sus campañas de excavación, sus inventarios de puntos de interés geológico, sus propuestas didácticas a través de las actividades en los colegios, o su colaboración con entidades como el Geoparque del Maestrazgo, así lo atestiguan.

Dinópolis es uno de nuestros sellos de calidad, un hecho diferencial como concepto y modelo de desarrollo, deberíamos valorar y  potenciar en su justa medida.

 

 

Ángel Hernández Sesé

 

Gerente del Parque Cultural del Maestrazgo 

 

El pueblo leonés que dijo adiós a la despoblación

Leemos en el Norte de Castilla un interesante reportaje sobre Tabuyo del Monte, y el modo en el que ha combatido la despoblación y el abandono. Todo un ejemplo que vale la pena conocer, y del que tenemos mucho que aprender. 
Contra la despoblación y el desempleo no hay fórmulas mágicas ni secretos, lo que hace falta es mucho trabajo, empeño e ilusión. Tabuyo del Monte es una pequeña localidad de apenas 300 habitantes, ubicada en la falda del monte Teleno, en la provincia de León, que puede presumir de haber conseguido eliminar el prefijo 'des' de los términos población y empleo, gracias al esfuerzo, el compromiso y la coordinación de todos sus habitantes. «Nos hemos movido por todos los sitios, hemos conseguido subvenciones y hemos echado muchas horas», así resume Isabel, dueña de la casa rural La Casa del Herrero, su trabajo para hacer de Tabuyo una localidad con futuro en la que los jóvenes decidan llevar a cabo su proyecto de vida.
Tabuyo es uno de los seis pueblos del Ayuntamiento de Luyego de Somoza, en total no suman el millar de habitantes, pero cuentan con más de cuarenta empresas. Entre los logros de los vecinos destaca la recuperación de la escuela a la que acuden 15 niños y la construcción de una residencia y centro de día para sus ancianos, en la que trabajan 13 mujeres y un médico. Desde la Junta vecinal tienen muy claro que cuidar de sus mayores y garantizar el futuro a los más pequeños son sus tareas principales. Además, Tabuyo cuenta con dos museos, uno dedicado al mundo de las setas y otro sobre apicultura. Se ha conseguido un pueblo con vida al que, incluso, están llegando parejas jóvenes cuyas raíces están a muchos kilómetros de distancia.
Orgullosa, y no es para menos, su alcaldesa, Marisa Rodríguez, afirma que «es una cosa rara» que en un municipio de 900 habitantes haya más de 40 empresas y que no haya paro ni masculino ni femenino. Una de las claves principales, explica, es que se ha diversificado en los proyectos, algo «fundamental» para que sean sostenibles en el medio rural. Marisa -enfermera de profesión- junto con otras cuatro mujeres de la localidad -Encarna, Luci, Carmen y Visi- se lanzó en el 2004 a la complicada aventura de crear una cooperativa de productos de la zona manufacturados artesanalmente; se llama Del Monte de Tabuyo y elaboran, por ejemplo, remolacha escabechada a la frambuesa, confitura de remolacha o setas caramelizadas que venden también a través de Internet. Ahora «las cosas nos van bien», pero los inicios fueron más que complicados, recuerda. «Emprender en el medio rural y en femenino no es nada fácil, hace falta mucha vocación», pero después, la satisfacción es «muy grande». Precisamente, la satisfacción que produce el ver el resultado de un trabajo complicado pero bien hecho se percibe cuando las componentes de esta cooperativa muestran sus instalaciones (que cuentan con calefacción de biomasa, buena prueba de su compromiso con el medio ambiente) y sus productos. Echando la vista atrás, Marisa recuerda que cuando acudieron a los bancos para solicitar créditos, tuvieron que «aguantar» muchas risas y comentarios; les llegaron incluso a preguntar si sus maridos sabían lo que estaban haciendo. «¡Después de ser yo la gestora del Ayuntamiento, todavía ponían en duda que pudiésemos llevar a cabo un negocio!», recuerda. Del Monte de Tabuyo es hoy realidad gracias también a programas europeos como Leader II, Leader Plus o Águeda Mujer Rural, de los que recibieron financiación y formación para iniciarse en un sector que hasta entonces no se había explotado en la localidad. Tabuyo del Monte es conocido por sus setas; el restaurante de la cooperativa y el de La Casa del Herrero organizan anualmente jornadas micológicas en las que estos hongos se degustan desde el primer plato hasta el postre. Las setas sólo se dan en primavera y en otoño, pero dado que son el ingrediente 'estrella' de sus productos y platos, en la cooperativa realizan un cultivo artesanal y natural que les permite contar con ellas todo el año. A simple vista parece que creciesen de bolsas de plástico, pero el proceso es más complejo, estas bolsas están rellenas de paja, en ellas se inyecta el micelio (semilla) y gracias a unas condiciones determinadas de temperatura, humedad y ventilación, la superficie se cubre de setas listas para comer en aproximadamente dos semanas. Además, la cooperativa también 'hace crecer' otro tipo de setas en troncos de roble agujereados en los que se inyecta el micelio.
Codo con codo
El buen ambiente y la familiaridad se notan en Tabuyo del Monte nada más llegar, todos sus vecinos se conocen y se ayudan, las casas están abiertas y la amabilidad se respira en el ambiente. Es otro de los secretos que hace este pueblo tan especial. Todos, asegura la alcaldesa, «trabajamos codo con codo», los diferentes proyectos que hay en marcha funcionan porque «no están ligados al enriquecimiento personal», sino al de «un territorio y a su sostenibilidad». Como ejemplo, los dos restaurantes, lejos de competir, colaboran constantemente en la organización y recepción de visitantes.
La Casa del Herrero es hasta el momento el único lugar para alojarse en Tabuyo del Monte. Isabel y Andrés abrieron sus puertas hace 12 años, y fueron pioneros en un mundo que hoy parece muy familiar, pero del que entonces apenas se hablaba. Isabel viajó a Francia para conocer qué era el turismo rural, se dio cuenta de que «Tabuyo tenía la necesidad de contar con un lugar en el que la gente pudiese alojarse», gracias a un curso del Grupo de Acción Local realizó su proyecto e hizo su casa. Tiene siete habitaciones, sin televisión porque hay más que ver fuera que dentro de la casa, y cada una de ellas lleva el nombre de diferentes partes del monte de Tabuyo, como Peña Corredor o el Sanguiñal. De ellas, la habitación que más llama la atención es el Foyacal que, explica Isabel, «viene de una zona del pinar donde hay mucho roble cuyo fruto es el foyaco», sin embargo, entre risas explica que «da lugar a segundas interpretaciones y a la gente le hace gracia».
Isabel y Andrés son otro ejemplo de la diversificación en sus proyectos. Además de la casa rural, cuentan con un restaurante, un bar, el museo de la miel y más de 600 colmenas distribuidas por todo el monte. El encargado de este último negocio es Andrés -un leonés de la capital al que enamoró Tabuyo hace más de dos décadas- quien explica que, junto con otra persona, recoge anualmente entre 10.000 y 20.000 kilos de miel, «en función de la floración y el tiempo», que después se vende por toda España. Recientemente ha puesto en marcha el Museo de la Miel en el que se exponen colmenas de más de un siglo de antigüedad, se explica todo el proceso de producción, así como diversas curiosidades, entre ellas, que para producir una cucharada de miel, una abeja tiene que visitar más de 7.000 flores o que el veneno de las abejas es un fármaco natural 500.000 veces más potente que cualquier antibiótico conocido.
Otro de los principales focos de empleo de Tabuyo es su monte, hay dos cooperativas forestales que dan trabajo a alrededor de una veintena de personas y cuya actividad se centra en los servicios relacionados con la selvicultura y explotación forestal. Entre sus múltiples actividades, una de estas empresas, la cooperativa Teleno Forestal, hace vallado de brezo. Se trata de atar las ramas de brezo de manera que sirvan para hacer un tupido cercado. Antes, explica Félix, uno de los socios de la cooperativa, se vendía mucho en Cataluña para los chalés pero la crisis les «ha afectado mucho».
Progreso y mundo rural
Tabuyo del Monte fue en la Edad Media una localidad importante, prueba de ello, es su gran iglesia que, dicen en el pueblo, «se planteó como una gran catedral». Sus vecinos han logrado frenar la despoblación y recuperar la prosperidad de tiempos pasados. El esfuerzo está dando sus frutos y el futuro está más que garantizado. Sus habitantes continúan trabajando con ilusión en nuevos proyectos como la construcción de un albergue de la naturaleza o una piscina, con lo que día a día demuestran que el progreso no está reñido con el mundo rural y que en el trabajo y en la unión está la garantía del éxito.

El Senado apoya una moción para luchar contra la despoblación y defender a la mujer rural

Leemos en Noticias Terra, la siguiente información sobre el Senado. Estamos de enhorabuena, al ser la cámara alta consciente y corresponsable con la situación de la España de interior.

 

La senadora del PP por Segovia Juana Borrego Izquierdo -quien a su vez es presidenta de la Federación Nacional de la Mujer Rural (Femur)- ha destacado durante su intervención que trabajar por la mujer rural es una medida 'estratégica para el conjunto del país' y que el consenso logrado en la Cámara refleja que todos los grupos trabajan 'por una misma causa'.

'En los últimos años ha habido cambios esperanzadores', ha señalado Borrego, entre los que ha resaltado el aumento de mujeres cotitulares de explotaciones agrarias y su permanencia en el sistema educativo hasta edades más avanzadas que en el caso de los hombres.

Sin embargo, ha subrayado, las 'nuevas oportunidades' para estas jóvenes con estudios medios y superiores les surgen 'con frecuencia fuera del medio rural', lo que dificulta que puedan fijar su residencia en el territorio.

Desde el Grupo Socialista, la senadora Esmeralda Iranzo ha defendido que su partido y el Gobierno están 'especialmente sensibilizados' sobre la necesidad de frenar la despoblación, y ha recalcado que sólo se ha introducido 'algún matiz' en la moción, porque los Programas de Desarrollo Rural puestos en marcha en España incluyen ya medidas que ahora se reclaman en el texto.

Iranzo ha recordado la próxima puesta en marcha del Programa de Desarrollo Rural Sostenible (PDRS), norma que representará, en su opinión, 'un impulso para el medio rural, sobre todo en las zonas con más necesidad, garantizando mejores condiciones de vida'.

Ha insistido, además, en que los Presupuestos Generales de 2010 han incluido, por primera vez, una partida específica para luchar contra el despoblamiento en las provincias de Soria, Zamora y Teruel, con el fin de frenar 'una sangría poblacional'.

Desde el Grupo Mixto, el senador Arturo Bagur ha justificado su voto favorable a la moción en que 'el mundo rural necesita el apoyo de todas las administraciones', mientras que desde el Grupo Nacionalista José Manuel Pérez Bouza ha considerado 'positivo' impulsar políticas encaminadas a que los jóvenes se incorporen a la actividad agraria.

Compartimentos estancos

 

Podemos leer en la sección Tribuna Abierta del Diario de Teruel, esta opinión de JOSÉ MANUEL SALESA de la Asociación para el Desarrollo de Montoro de Mezquita, en la que reflexiona a cerca del desarrollo rural, y que os recomendamos. 

Que parte de nuestros políticos no se creen lo que dicen es algo que muchos pensamos; que no hacen lo que predican, también; que repiten las mismas palabras insistentemente, todos a una, para que se queden en eso, en palabras, tampoco sorprende. Recientemente se han aprobado una serie de medidas para paliar los efectos de los incendios de este verano en Teruel y, de paso, evitar en lo posible que se repitan. 

Lo que podía haber sido una oportunidad para poner en práctica palabras que nuestros políticos utilizan constantemente (como sinergia, transversalidad o gobernanza), se han quedado en medidas más o menos acertadas, acotadas al Departamento que las promueve. 

Pero se podría haber aprovechado para ir más allá y, con la excusa de los incendios, acometer de una vez el gran problema: el desarrollo del mundo rural. Se podría haber aprovechado para que los Departamentos con competencia en Medio Ambiente, Agricultura, Industria y Política Territorial hubieran trabajado juntos (transversalidad) en desarrollar medidas encaminadas a potenciar el desarrollo del medio rural utilizando su riqueza forestal. Se podría haber aprovechado para recoger las opiniones de los ciudadanos y colectivos implicados para mejorar esas medidas (gobernanza). 

De esta forma, se podrían haber desarrollado ideas que pretendieran no sólo evitar grandes incendios, sino el desarrollo de estas zonas con la conjunción de todas ellas (sinergia), con un esfuerzo común y no una multitud de pequeños esfuerzos que rara vez solucionan los grandes problemas. 

La creación de puestos de trabajo fijos con la profesionalización de cuadrillas, la utilización continuada de la agricultura y la ganadería tradicional dentro de la gestión de los montes o la utilización de biomasa para abastecer centrales térmicas existentes, son un ejemplo de medidas que se podrían estudiar desde un ámbito multidisciplinar y no sólo encaminadas a evitar los incendios, sino también a fomentar un necesario desarrollo rural.

En lugar de esto, se presentan una serie de medidas encaminadas a la extracción de la madera quemada y al fomento de la regeneración natural a ejecutar hasta el año 2017, siempre que existan y se mantengan las partidas presupuestarias correspondientes. Estas actuaciones, aparte de necesarias, son lo mínimo que se puede plantear tras un desastre como el de los incendios de Teruel del pasado verano. 

Sin embargo, no dejan de ser pequeñas acciones ante un gran problema. ¿En qué momento nuestra Administración apostará por el medio rural como un sector estratégico? 

¿Para cuando una visión global del problema y una respuesta conjunta? Estas preguntas no pueden ser respondidas por cada uno de los Departamentos “estancos” del Gobierno de Aragón, sino que deberían ser respondidas por el conjunto de ellos. 

*Asociación para el desarrollo de Montoro de Mezquita

 

La Junta ratifica la desaparición de Santibáñez de Montes por la despoblación

Leemos en la edición Castellano Leonesa, de ABC la siguiente información, que certifica la triste noticia del adiós de un pueblo. ABC | LEÓN 

La Consejería de Interior y Justicia de la Junta de Castilla y León ratificó ayer la desaparición de Santibáñez de Montes, pueblo perteneciente al municipio de Torre del Bierzo (León), por la falta de habitantes. Con este acuerdo que publica ayer el Boletín Oficial de Castilla y León, la Junta autorizó la supresión de esta entidad local menor, deshabitada desde hace años.
El Ayuntamiento de Torre del Bierzo inició los trámites para llegar a esta supresión «toda vez que no existen vecinos empadronados, no existen edificaciones que puedan formar un núcleo independiente y la ausencia reiterada de órganos de gobierno», recoge el Boletín Oficial. El expediente para suprimir la entidad local menor no recibió ninguna alegación y la Diputación de León también respaldó esta medida.
Ahora el Ayuntamiento de Torre del Bierzo tendrá que reunirse para dar cumplimiento efectivo a la desaparición legal de Santibáñez de Montes, «levantando acta en la que conste el traspaso de los bienes, derechos y obligaciones de la entidad suprimida al municipio», precisa la Junta.

Los municipios del área metropolitana de A Coruña, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, acogen un total de 325 lugares o aldeas que tienen tres o menos vecinos censados

Los municipios del área metropolitana de A Coruña, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, acogen un total de 325 lugares o aldeas que tienen tres o menos vecinos censados

leemos en LaOpinionCoruña.es la siguiente noticia: 

El área metropolitana de A Coruña cuenta con un total de 325 núcleos de población con menos de cuatro habitantes, de los cuales 61 tienen un único vecino. Los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística evidencian un fenómeno que los gobiernos locales de los diferentes municipios perciben desde hace tiempo. Mayores que viven solos y familias dedicadas al cultivo del campo y a la ganadería son los residentes mayoritarios de este tipo de aldeas despobladas o casas alejadas del corazón de los municipios. El proceso de pérdida de habitantes del rural y la dispersión no afectan por igual a todos los concellos

PABLO LÓPEZ | A CORUÑA Un total de 61 unidades poblacionales ubicadas en parroquias de los municipios de la comarca cuentan con un único habitante, según confirman los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al año 2009. 

La cifra de aldeas o núcleos que únicamente cuentan con una vivienda habitada es todavía más elevada, pues hay que tener en cuenta que el INE contabiliza el número de vecinos censados, no el de unidades familiares. Un total de 325 lugares cuentan con tres o menos vecinos. 

Esta última cifra incluye los 136 lugares a los que los autores del estudio del INE han concedido la condición de unidades residenciales que están completamente vacíos, sin ningún residente. 

El fenómeno de la despoblación no afecta por igual a todos los municipios de la comarca. Los datos de Sada y Betanzos, que carecen de unidades poblacionales con tres o menos vecinos, contrastan con los de As Pontes de García Rodríguez, un municipio con 11.431 habitantes censados donde el INE ha contabilizado hasta 138 núcleos con menos de cuatro vecinos. 

En los primeros puestos de la lista elaborada con los datos sobre núcleos con tres o menos habitantes, aunque lejos de las cifras del municipio de As Pontes, se encuentran Monfero, con 28; Aranga, con 24; A Capela, con 19; y Curtis, con 18. 

Los municipios con menos espacios despoblados, exceptuando los antes mencionados en los que todos los núcleos tienen más de tres vecinos, son Culleredo, Bergondo, Oleiros y Cabanas, con uno; Cerceda, con dos; y Abegondo, Coirós y Miño, con tres. 

Casi la mitad de los municipios de la comarca, 12 de un total de 23, cuentan en su territorio con más de cinco núcleos con menos de cuatro residentes. 

Los gobiernos locales de los municipios advierten de que estos datos, a pesar de evidenciar el progresivo proceso de despoblación del ámbito rural, no sólo hacen referencia a aldeas que han perdido a casi todos sus habitantes, sino también a las viviendas aisladas alejadas del corazón de las parroquias a las que pertenecen. 

"Hay casas aisladas que aparecen como núcleos y en las que sólo hay una persona empadronada porque sólo existe una casa", precisa José Manuel López Varela, alcalde de A Laracha, un municipio donde el INE ha contabilizado un total de 16 unidades con tres o menos residentes, de las cuales cinco están habitadas por un único vecino. La mayoría de los que ocupan este tipo de núcleos son ancianos que desde que han nacido han vivido en la misma casa y que no desean cambiar de domicilio a pesar de la pérdida de vecinos o familias que viven de la agricultura y de la ganadería que residen en casas rodeadas de campos de pasto y de huertas. 

La emigración de los jóvenes hacia el ámbito urbano y las defunciones son las principales causas por las que la población en el rural de la comarca ha disminuido en los últimos años, a pesar de los intentos de los municipios por dotar a estas zonas de servicios públicos.

Petilla de Aragón Veinticinco navarros fuera del mapa

CUANDO Santiago Ramón y Cajal ganó en 1906 el Premio Nobel de Medicina, Petilla de Aragón tenía más de cuatrocientos habitantes. Hoy son sólo 25, según el censo de 2009 del Instituto Nacional de Estadística, 14 de ellos mayores de 65 años y ninguno por debajo de los 20. La despoblación y la falta de relevo generacional es la mayor preocupación del alcalde, Paulino Rived, para quien la supervivencia del pueblo pasa por mantener al menos tres familias que vivan y trabajen allí.

Petilla de Aragón es un pueblo conocido por su peculiaridad geográfica, pero a la vez permanece ajeno para muchos navarros. Su término, de 28 kilómetros cuadrados, se reparte en dos enclaves, Petilla y Bastanes, incrustados en las Cinco Villas aragonesas, a 71 kilómetros de Pamplona y 27 de Sangüesa. "Nuestra historia ha sido muy difícil, siempre luchando; somos hijos de una madre con la que no estamos, pertenecemos a Navarra pero estamos lejos", reflexiona el alcalde, que lleva once años en el puesto y anuncia que ésta será su última legislatura.

La despoblación ha sido brutal, posiblemente la más elevada de Navarra. Sólo en los últimos diez años, Petilla ha perdido casi la mitad de sus vecinos. "Como en tantos pueblos, la gente ha salido a buscar otros horizontes, algunos a Zaragoza, pero la mayoría a Pamplona y a Sangüesa. En los meses más duros del invierno apenas viven en Petilla seis u ocho personas, la gente se retira a segundas viviendas o con los hijos; vuelven los fines de semana y en verano, cuando la población se multiplica por cuatro", explica Rived.

Los pocos petillanos en edad de trabajar lo hacen fuera, sobre todo en Sangüesa. En Petilla sólo hay una ganadería de vacuno y unas 3.500 robadas comunales arrendadas. De la cesión de las hierbas y la tierra, y de los 24 molinos eólicos instalados en el término municipal obtiene el Ayuntamiento la mayor parte de los ingresos para financiar su gasto ordinario, unos 60.000 euros. Sin embargo, el último presupuesto ascendió a 105.000 euros porque el Consistorio ha realizado inversiones, con las correspondientes subvenciones del Gobierno. "En servicios estamos bien, yo diría que en un ocho sobre diez; la cuestión es qué hacemos con las obras si no tenemos a quién dejárselas", lamenta el alcalde.

A lo largo de los últimos años se han renovado las conducciones de aguas y se ha pavimentado el pueblo, salvo la calle Ramón y Cajal, que está en estudio y Rived espera que "Administración Local lo tenga en cuenta". También se ha renovado el pozo séptico y se ha recuperado el lavadero. Se ha acondicionado el interior y el exterior del Museo Ramón y Cajal, el paseo de la Paz y los balcones del Barrio Alto y del Barrio Bajo. A Petilla ha llegado la conexión a Internet y se ha instalado un sistema de videovigilancia de espacios públicos conectada a la comisaría de la Policía Foral de Sangüesa. De momento se han instalado cámaras en la plaza, y continuarán en otros lugares. "Hasta ahora no hemos tenido problemas pero por ejemplo en la parroquia hay reliquias del siglo XIII y nos da un poco de miedo", reconoce Rived.

A finales del año pasado se inauguró el hostal rural, que el Gobierno subvencionó con 117.000 euros sobre un presupuesto de 183.000, y que está a punto de abrirse. Paulino Rived tiene puestas muchas esperanzas en esta pequeña dotación turística: "Puede parecer ridículo, pero para nosotros es muy importante crear dos puestos de trabajo en el pueblo". El hostal cuenta con cuatro habitaciones dobles, con baño y televisor, salón comedor y bar. "Se trata de recoger a todos los visitantes, porque a Petilla llegan turistas, y también a los vecinos del pueblo", asegura el alcalde.

A pesar de su escasa población, Petilla de Aragón no tiene mayores problemas de dotaciones, según Rived. El Ayuntamiento forma parte de la Mancomunidad de la Comarca de Sangüesa y de Cederna-Garalur, lo que le garantiza los servicios básicos. La atención sanitaria se presta también desde Sangüesa y un día a la semana, los lunes, se pasa por Petilla el médico del Servicio Aragonés de Salud que recorre los pueblos próximos, algo que "tenemos que agradecer", asegura Rived. Además, el Gobierno foral anunció que este año construirá un pequeño helipuerto, no sólo para las urgencias sanitarias sino también para otras emergencias como los incendios, habituales en la comarca, como el de esta misma semana en Sos del Rey Católico. En Petilla no olvidan el enorme fuego que entre el 15 y el 23 de julio de 1994 devoró 1.665 hectáreas.

Las comunicaciones por carretera son buenas en la parte correspondiente a Navarra y algo peores en el tramo aragonés. "La carretera está bien, es la autopista del norte según nuestros vecinos, y en cuanto a los cinco kilómetros de Aragón parece que el Gobierno navarro puede interferir para que se mejoren", indica el alcalde. También este mismo año se van a destinar 72.000 euros para terminar el hormigonado de la pista que une Petilla con la carretera de Sos a Uncastillo y que dará otra salida al pueblo hacia Aragón.

ESPECIFICIDAD

Régimen de tutela

Paulino Rived está satisfecho de la atención que se le presta al pueblo desde el Gobierno de Navarra: "No puede ser mejor", asegura. En 1980 se instauró un régimen especial de tutela, teniendo en cuenta sus especiales características, que ahora está en fase de actualización. El año pasado se creó una comisión formada por directores generales de todos los departamentos para aportar medidas concretas. También el Ayuntamiento prepara una propuesta para presentar en Administración Local. Entre las posibilidades en estudio está solicitar la creación de dos o tres puestos de trabajo para mantenimiento de la masa forestal, pistas, etcétera. "No es nada nuevo, en los ochenta ya se crearon diez o doce empleos, y el Ayuntamiento colaboraría con los recursos que le sobren. La cuestión es fijar población en el pueblo", dice Paulino Rived.

Un plan renove para la cría de gallegos

Leemos una columna de opinión en EL FARO DE VIGO que desde la ironía y con un oportuno punto de sarcasmo aborda la problemática de la despoblación en Galicia, y las medidas con las que la administración pretende combatirla. Vale la pena este artículo de Anxel vence.

 

Decidido a que los gallegos seamos jóvenes y –a ser posible– guapos, el presidente Feijóo propuso ayer un Pacto por el Rejuvenecimiento de Galicia con el que el Gobierno autónomo pretende aumentar la baja cifra de mamoncetes por pareja que actualmente se facturan en este reino. 
No se trata de criar gallegos como si fuesen truchas de piscifactoría, desde luego; sino más bien de estimular el ímpetu reproductivo del vecindario antes de que la vieja tribu de Breogán se convierta definitivamente en un país para viejos. Consciente de que la hemorragia de población es una de las más graves amenazas que penden sobre el futuro de Galicia, Feijóo apela ahora a un "trabajo conjunto" de todos los partidos –y hay que suponer que también de todas las parejas– para paliar la crisis de natalidad. 
La idea no es nueva, aunque sigue estando de candente actualidad. El primero en avanzarla fue el entonces monarca Don Manuel I, que allá a principios de los años noventa fijó como prioridades de su reinado la repoblación forestal y humana del país.
Se proponía Fraga remediar a un tiempo la desertificación de los bosques y la de las gentes de este reino, sometido a una pertinaz merma de población por el escaso interés de las ciudadanas –y ciudadanos– en alumbrar una cosecha de rapaces suficiente para cubrir las bajas por defunción en el censo. 
Los resultados de tan ciclópeo empeño fueron desiguales. Los árboles se multiplicaron en número bastante como para que la reforestación de los montes pudiera ser considerada un éxito; pero en lo que afecta a la natalidad, las cosas siguen más o menos como estaban veinte años atrás. Por agradables que sean los trámites previos a la facturación de un bebé, se conoce que la gente no acaba de animarse. 
Las estadísticas, que no mienten más que lo imprescindible, proclaman en efecto que Galicia es desde hace muchos ejercicios el reino autónomo con mayor pérdida vegetativa anual de población. El último registro –que no es el peor de todos– establece que el número de cadáveres excedió en 6.387 al de recién nacidos, dato del que fácilmente se infiere que las sepulturas ganan por goleada a las cunas en este reino de los tanatorios. 
De ahí que la medida propuesta ayer por el presidente gallego resulte de especial pertinencia al caso. El Pacto de Rejuvenecimiento, que evoca curiosamente el famoso jarabe Gerovital de la doctora Aslan, debiera contar además con el apoyo de los partidos de la oposición. Socialdemócratas y nacionalistas se sumaron ya en su momento a la cruzada pro-natalicia de Fraga, hasta el punto de que el partido comandado entonces por Emilio Pérez Touriño no dudó en lanzar su propio Plan de Revitalización de la Natalidad como alternativa al del monarca.
Llámese Rejuvenecimiento o Revitalización, está claro que todas las fuerzas políticas –de la izquierda, la derecha y el nacionalismo– coinciden a estas alturas en la necesidad de urdir algún plan capaz de hacer fecunda a la yerma Galicia de ahora mismo. Ya que no en otra cosa, es probable que al menos coincidan en el común deseo de poner a parir a las gallegas (con el imprescindible auxilio de los gallegos, claro está). 
Se ignora de momento, eso sí, cuáles puedan ser las disposiciones con las que se incentive tan benemérito propósito en una Galicia donde las mujeres trabajan más que la media peninsular y acaso precisen de cuantiosas ayudas para compaginar su empleo con la crianza de los hijos que el país y el Gobierno les exigen. Sólo medidas de dimensión sueca o noruega podrían frenar en apariencia la despoblación, pero no es seguro –y menos aún en tiempos de crisis– que la Xunta disponga de fondos suficientes para afrontar tan dispendiosa empresa. Mucho es de temer, por tanto, que el lifting con el que Feijóo quiere rejuvenecer el envejecido padrón de este país vaya para largo. Y es que las cunas cuestan una pasta. 
anxel@arrakis.es

EL ULTIMO QUE APAGUE LA LUZ

Magnífico trabajo sobre los pueblos abandonados de los reporteros de RTVE, que bajo el título El último que apague la luz, podéis ver en la red. Un duro testimonio sobre la Despoblación. 

ADIÓS A DELIBES

Dejamos aquí nuestro pequeño homenaje al genial Miguel Delibes. Nadie como él supo narrar y contar la verdad del medio rural. El artíuclo de Jesús Bombín en el Diario EL NORTE DE CASTILLA retrata al genio y al ecologista.


 

Concebía el progreso como aspiración humana razonable, pero con severos límites que no destruyesen las relaciones entre hombre y naturaleza. Intuyó y denunció las primeras agresiones al medio ambiente y las convirtió en mal augurio de lo que sucedería en años venideros con acierto casi profético. Y lo hizo en una época en la que este asunto aún no había encontrado acomodo en la agenda de la sociedad, de los medios de comunicación y, aún menos, de los políticos. Cuando en 1975, en su discurso de ingreso en la Real Academia Española, Miguel Delibes, disertó sobre ’El sentido del progreso desde mi obra’, se abrió una novedosa ventana de alerta social. Una circunstancia que, en opinión de Javier Gutiérrez, miembro de Ecologistas en Acción de Valladolid, «tiene mucho mérito, pues fue valiente decir lo que dijo y ante quien lo dijo, en unos tiempos en los que no existía la preocupación actual por la protección del medio ambiente y la mayoría social no se sentía concernida».
Sin embargo, antes de ese discurso, que en 1979 se editaría bajo el título ’Un mundo que agoniza’, el intelectual vallisoletano ya había dejado huellas de su desasosiego por el maltrato a la naturaleza, por los problemas de un mundo rural donde comienza a atisbarse el declive, la despoblación. «En esa época -afirma Gutiérrez- podríamos decir que sus inquietudes se parecen mucho a las de los naturalistas estadounidenses de finales del siglo XIX y comienzos del XX, ya en alerta ante los peligros que acechan al entorno natural».
En cambio, aprecia un viraje esencial en los planteamientos que el escritor vallisoletano esboza en ’Un mundo que agoniza’ a partir de sus citas a autores como Lester Brown, -que ya prevenía sobre la sobreexplotación de los mares-, Erich Fromm, Roberto Rosellini y otros intelectuales que expresaron entonces sus temores ante la degradación progresiva. «A partir de ahí podemos considerar que Delibes es precursor, con un discurso muy valiente en la RAE, de los problemas no sólo naturalistas sino medioambientalistas, que tutela muy bien alrededor de la idea de progreso».
Repara Javier Gutiérrez en que años después el escritor da continuidad a esa preocupación ensayística por el medio ambiente con la publicación, junto a su hijo Miguel, de ’La tierra herida’ bajo el subtítulo ’Qué mundo heredarán nuestros hijos’, un texto premonitorio en el que pasa revista a las amenazas ambientales que atenazan al planeta.
Este discurso no sólo ha resistido el paso del tiempo, sino que ha venido a confirmar los peores augurios, porque, sostiene Gutiérrez, «hoy se conoce más sobre esos problemas, pero el embrión de lo que eran estaba ya perfectamente dibujado en su pensamiento, se anticipó a su tiempo».
Más allá del anticipado aviso que hace como hombre de campo, el ex portavoz municipal de Izquierda Unida abunda en el convencimiento de que Delibes era un pesimista con argumentos. «El tiempo le ha dado la razón, porque ante todo estaba bien informado, que es lo importante».
Si en ’La Tierra herida’ ya bosquejaba la preocupación por el cambio climático, no sólo ha tomado forma el mundo sucio que vaticinaba, sino sus devastadores efectos. «Lo curioso es que expresaba su idea medioambiental con mucha visión de interrelaciones en el sentido de que los problemas estaban conectados unos con otros; -observa el portavoz de Ecologistas en Acción- Cerraba ciclos y empezaban a preocuparle las consecuencias en cadena de lo que estábamos y estamos haciendo mal».
En el enunciado de responsabilidades por las agresiones al medio ambiente, no faltaba en su discurso la alusión a los economistas. «Sí, nos trataba un poco mal y con razón, seguramente», admite Gutiérrez, profesor en la Facultad de Ciencias Económicas de Valladolid. «Por aquella época en Estados Unidos estaba alumbrándose la economía ecológica, que a España no había llegado todavía. Y a los economistas se los asimilaba entonces con dinero, generación de riqueza y crecimiento, y él rechazaba de plano que eso se vinculase con la idea de progreso; tenía razón».
En esa tesitura medioambientalista, el endeudamiento y la economía financiera casaban mal con el criterio de utilización razonable de los recursos naturales. «La parte de la economía financiera y monetaria la tenía enfilada», apunta Javier Gutiérrez, apreciando que es en este punto donde más contraponía y cobraba visibilidad la idea de hombre sencillo frente a la sofisticación de las exigencias del capitalismo. «Contra ideas como crecimiento exponencial, avaricia y todos esos conceptos dominantes en la economía, surgieron algunos que empezaban a decir que había que pararlo, entre ellos Delibes, pero aún era muy minoritario e incipiente ese movimiento».

 

La Despoblación en Salamanca

Dejamos esta entrevista que hemos localizado por la red, y que habla sobre la Despoblación en Salamanca, muy interesante y didáctica. 


 

"Asistimos al final de un ciclo demográfico que se inició con la repoblación medieval"


Eugenio García Zarza, catedrático de Geografía Humana y uno de los mayores expertos sobre despoblación en Castilla y León, analiza en una entrevista con 
SALAMANCA24HORAS un problema que vuelve a marcar la agenda de los políticos.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, presentó recientemente su Agenda de Población, 108 medidas para intentar frenar la sangría demográfica que padecen sobre todo las provincias del oeste, principalmente Salamanca. Pero, ¿qué opinan los expertos en la materia? El catedrático Eugenio García Zarza considera necesario cambiar la mentalidad para que los salmantinos sean inversores en lugar de ahorradores y exportadores de mano de obra, a lo que se debería añadir por parte de las administraciones una reordenación del territorio para que haya muchos menos municipios y una apuesta clara por el ferrocarril, elemento clave ahora en el desarrollo.

- Durante los últimos días se ha vuelto a hablar de despoblación con la nueva propuesta del presidente de la Junta, pero, ¿no son ya muchos años de palabras y pocos hechos?
- En la comisión de despoblación lo único que se hizo bien fue empezar a hablar de ello. Después, no se ha hecho nada. Se aprobaron ciento y pico propuestas, apenas se ha aplicado ninguna. El problema es que no es un fenómeno que ha surgido ahora, viene en Salamanca desde los años sesenta, cuando se inicia la emigración como consecuencia del proceso de industrialización en España, y a Salamanca, como a otras muchas provincias de interior, le tocó. Lo que ocurrió entonces nos sigue afectando.

- ¿Por qué?
- Porque fue una de las provincias que se convirtió en abastecedoras de alimentos, energía, mano de obra barata y generación de ahorro para después invertir fuera. Si entonces se generaban cien pesetas, aquí se ahorraban sesenta, el resto se iba a otras provincias, y lo mismo con la energía, se produce el veinte por ciento nacional y sólo se consume aquí el seis o siete por ciento. Esta situación sigue igual con algunos matices. ¿Y qué recibimos a cambio? Nada. En muchas casas ni había agua corriente hasta hace poco, sino agua corriendo, de la fuente o el pozo.

- ¿Cuál es el problema real de la despoblación?
- Los datos son claros. En 1960 Salamanca tenía 412.000 habitantes y en 2009 tenía 354.000, es decir, una pérdida de 58.000, un catorce por ciento. En el mismo tiempo, España ha ganado el 66 por ciento. Si nosotros hubiéramos ganado ese porcentaje estaríamos ahora en 650.000 habitantes. Ésa es la verdadera despoblación, su verdadero efecto real, no lo que hemos perdido, sino cuántos teníamos que ser, aplicando el criterio de la media. Pero aquí no se generó ningún atractivo económico para que la gente se quedara.

- El presidente Herrera dijo el otro día que hay muchos tópicos, pero Castilla y León gana habitantes.
- Claro, porque toma datos de los últimos diez años. Hay que coger periodos más amplios y nosotros tenemos ya poco que perder. En Salamanca la capital crecía porque venía la gente de los pueblos, pero al mismo tiempo se marchaba, somos una ciudad de paso. Pero la realidad es que como consecuencia de aquella emigración de los años sesenta la población está envejecida porque la mayoría de nuestros hijos están fuera.

- Pues precisamente aseguró que también es un tópico eso de que los jóvenes se marchan fuera por falta de trabajo, que son más los que llegan y los que se marchan son en su mayoría los menos cualificados.
- Pues la mayoría de mi generación tiene algún hijo fuera de Salamanca. Aquella emigración no sólo provocó un estancamiento de la población, sino también un envejecimiento. Actualmente más de ciento veinte pueblos tienen un treinta por ciento de mayores de 65 años al marcharse los jóvenes adultos.

- Pero el alfoz de la capital crece. En Madrid, la gente se va a vivir a casi una hora de su trabajo. Aquí ocurre al revés, la gente se acerca cada vez más. ¿Por qué si las distancias son menores y ahora hay mejores carreteras?
- Por esa despoblación rural, que nos ha convertido en una provincia megaencefálica, con una cabeza monstruosa. El sesenta por ciento de la provincia vive en el área metropolitana, una docena de municipios. Esto tiene no una causa económica, sino por falta de servicios en muchos pueblos, por eso la gente se acerca a la capital.


- ¿Y qué pasa con esos pueblos, llegarán a desaparecer?
- Bastantes lo harán o apenas tendrán población.

- ¿En cuánto tiempo?
- De aquí a diez o quince años. Por una ley natural, porque los mayores de sesenta y cinco años habrán muerto la mayoría y como no se ha repuesto población... Ya está ocurriendo en los Pirineos y aquí se está produciendo ese fenómeno de desertización, con menos de diez habitantes por kilómetro cuadrado, mucha población vieja y apenas nacimientos. Una densidad que fomenta que nadie viva allí. Insisto, la gente no se va por recursos económicos, sino por falta de servicios como comercio, un pequeño bar, ocio... Y sin natalidad no hay crecimiento. Estamos asistiendo al final de un ciclo histórico demográfico que se inició con la repoblación medieval y dio origen a esa estructura de pueblos que conservamos hasta ahora.


- ¿No sería necesaria una reordenación territorial para evitar tantos municipios?
- La administración tiene que tener salero para una concentración de municipios. Hay antecedentes que están funcionando, como la concentración religiosa, con un cura para varios pueblos; la escolar, ningún alcalde pide ya una escuela si no hay niños, entonces para qué el gasto en un nuevo ayuntamiento, un polideportivo o una piscina en cada pueblo, si no hay gente; también la concentración médica, un facultativo atiende a varios pueblos; y los servicios mancomunados de basuras y agua. Incluso un secretario atiende ya a varios ayuntamientos.

- ¿Cómo debería quedar la provincia charra?
- Habría que dejar 50 municipios refundados, no 362. Esto no es una locura y ahí están los precedentes, que no han sido de golpe, sino procesos paulatinos, pero que están funcionando. ¿Por qué no se lleva a cabo? Porque hay un rechazo muy fuerte en los pueblos y por decidir dónde se dejarían los servicios principales. Además, si un partido lo propone, seguro que el otro aprovecharía para criticarlo e intentar sacar provecho electoral. Yo ya lo propuse en la comisión de la despoblación, pero los políticos no se atreven a sentarse seriamente y dejar de lado todas las quejas de sus militantes en los pueblos. Ésa es la amenaza que hay ahora, de sublevaciones o cambios de chaqueta si se hace esa reorganización, pero si no se lleva a cabo, la naturaleza se encargará de hacerlo. Eso está clarísimo.


- ¿La crisis puede ser un aliciente para ello, con los problemas económicos de muchos ayuntamientos para mantener servicios desproporcionados?
- Con la reordenación territorial se reducirían gastos, pero vivimos en una partidocracia, cuando sobran muchos gastos en las administraciones con puestos que no valen para nada. Los políticos no se atreven a poner el cascabel al gato, aprovechan administraciones para colocar a sus cargos.

- ¿Y la inmigración, puede ser también una solución?
- La inmigración no es una solución para todo, es una solución parcial que compensa por ejemplo la marcha de los jóvenes, con la diferencia de que se va juventud cualificada pero a la que llega, si lo es, no se le exige. Cubren puestos en determinados sectores, porque no les queda otra si quieren trabajar, pero no es una solución demográfica. Esto produce una falta de rentabilidad económica para la provincia, porque gastamos dinero en formar a nuestros jóvenes pero se van a producir a otros sitios.


- Pero ya muy poca gente quiere trabajar en el campo...
- En su día la remolacha se convirtió en un producto rentable, con una importante producción, pero la regulación de los mercados internacionales propició una mayor importación, se impuso a los productores salmantinos un límite y eso poco a poco fue propiciando el abandono agrícola. Esto ha sucedido más veces con otros sectores, porque los precios agrícolas de Castilla y León han subido por la escalera mientras los industriales han subido por ascensor. Al final, todo tiene su repercusión en la demografía de los pueblos. Por ejemplo, el jamón de Guijuelo antes se vendía con otra marca hasta que se creó la denominación de origen. Desde entonces, ahí están los resultados.

- Visto el diagnóstico, ¿cuál es el antídoto?
- Todo incide en una sensación de derrotismo generalizado. No hay ganas de hacer nada, no hay una reacción colectiva porque parece que no nos hacen caso y los buenos se tienen que marchar para ser algo. Eso tiene que cambiar. Entonces, también son causas propias, no ha habido un empresariado que sacara provecho a los muchos recursos que tiene esta provincia. Por ejemplo, el tren está ahora peor que en el siglo diecinueve hacia Portugal y eso nos frena mucho. Ahora, sólo hay un tren de pasajeros a las cuatro de la mañana y tarda siete horas hasta Lisboa, cuando en coche estás en tres horas. Ahí está el ejemplo del AVE en Valladolid y Segovia, el ferrocarril es ahora básico. Eso marca el nivel de desarrollo de Salamanca, pero ya no sabemos protestar, el ejemplo es la pérdida de Caja Duero, que le va a ocurrir lo mismo que al Banco de Castilla.

 

La mitad de los municipios tiene menos de un 15% de niños

La mitad de los municipios tiene menos de un 15% de niños

Leemos en La Opinión de Málaga, la siguiente noticia

 

 A pesar de que la natalidad da síntomas de mejoría desde hace unos años, en muchos pueblos es ya bastante complicado encontrar a niños jugando por sus calles. El envejecimiento y la despoblación son ya una amenaza real y prácticamente la mitad de los municipios de Málaga no alcanzan a sumar un 15% de menores de 16 años en su población. Así se desprende del último padrón realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala a 46 localidades en esta circustancia –88 de los 101 municipios se mueven en el 20%–.
La mayoría se sitúa en el interior de la provincia y se trata de pequeños pueblos alejados de los grandes núcleos costeros y de la capital. Como viene siendo habitual, la Serranía de Ronda es la comarca más perjudicada por la contundencia de estas cifras, aunque tampoco se libran pueblos de la Axarquía y el Guadalhorce. La peor situación, no obstante, la viven doce municipios que apenas llegan a un 10% de niños. Alpandeire, con 12 menores, y Pujerra, con 15, componen el paisaje más extremo, y a ellos se suman Atajate, Cartajima, Genalguacil, Jimera de Líbar, Júzcar, Parauta, Salares, Sedella, Alfarnatejo y Canillas de Albaida. La falta de salidas laborales y las malas comunicaciones han llevado a muchos jóvenes a emigrar al litoral y por ello no es de extrañar que muchas de estas localidades se sitúen entre las primeras con una alta población de vecinos que superan los 65 años. Por encima de un 30% de mayores se encuentran Alpandeire, Benadalid, Faraján, Genalguacil, Parauta o Pujerra, todas en la Serranía. Un ejemplo: de los 231 habitantes de Parauta 74 superan la edad de la jubilación; en Alpandeire, 85 de sus 271 vecinos tienen más de 65. 
Jóvenes familias. Y mientras el interior sufre un galopante proceso de envejecimiento y de pérdida paulatina de población, la fotografía contraria se encuentra en la Costa del Sol y en el área metropolitana de la capital. En estas zonas de influencia se ha concentrado en los últimos años el ´boom´ demográfico de la provincia. En ambas se han construido miles de viviendas y han surgido alternativas de empleo y allí se han dirigido parejas jóvenes dispuestas a formar una familia. De ahí que el mayor porcentaje de menores de 16 años se halle en los Alhaurines y Cártama, por encima del 20%, y entre un 18 y 19% se mueven Cártama, Mijas, Rincón, Manilva, Coín, Estepona o Casares. De nuevo un ejempo: en Alhaurín de la Torre casi 8.000 de sus 35.000 habitantes son niños y Mijas suma 13.000 menores de 16 entre sus 73.000 residentes. 
Tanto el litoral como el área metropolitana concentran, así, a la población más ´rejuvenecida´ y en esos municipios la población mayor de 65 años no supone un gran porcentaje. De hecho, Alhaurín de la Torre es la localidad con un menor peso porcentual de mayores en su padrón. Sólo el 9% de sus vecinos tiene más 65 años, cifra similar se encuentra en Rincón (10%) o en Manilva y Marbella (11%). 
A escala provincial, la media de menores de 16 años en Málaga es del 17,1%, un porcentaje que es superior al nacional (15,5%), pero que está por debajo del andaluz (17,3%). En cuanto a la población mayor la ratio malagueña es del 14,5% , más baja que la española (16,6%) y la regional (14,7%).

La Agenda para la Población y el caso especial de Zamora

Leemos en la edición digital de La Opinión de Zamora, un interesante editorial a cerca de la realidad que vive la provincia.

 

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acaba de presentar en las Cortes regionales las líneas fundamentales del proyecto de la «Agenda para la Población», donde se establece un marco de objetivos generales y específicos para el crecimiento del censo de habitantes de la comunidad. A través de 108 actuaciones, que incluirán proyectos de ley, planes, programas y medidas concretas, con un presupuesto inicial de 500 millones de euros, el Gobierno regional pretende favorecer un crecimiento demográfico más vigoroso, equilibrado y sostenido en el tiempo.

El nuevo documento de la Junta que modifica el enfoque y la metodología de la anterior «Estrategia de Lucha contra la Despoblación» ofrece, sobre todo, una visión en positivo y señala un objetivo: incidir en los factores más dinámicos y en la percepción de Castilla y León como un lugar atractivo para vivir. Herrera ya lo hizo en la presentación del proyecto, resaltando el crecimiento de la población regional en la última década, de 2.479.118 habitantes a 2.563.521, como consecuencia de la llegada de inmigrantes. No obstante, el propio presidente reconoció en su intervención que la comunidad «presenta un menor dinamismo demográfico en comparación con la media de España» en los últimos diez años.

En el caso de Zamora, la situación sí que es dramática porque se ha descolgado de la tendencia general de la región y en la última década ha perdido una media de mil habitantes por año, con un censo actual que apenas llega a 193.000. Y lo que es aún peor, según las proyecciones a corto plazo elaboradas por el INE, hasta 2019 perderá más de 14.000 residentes, el 7,45% del total.
En el proyecto de la «Agenda para la Población» lo que se echa en falta es, precisamente, medidas especiales para provincias como Zamora, donde la tendencia demográfica a la baja está muy definida, tanto que ni la llegada de inmigrantes ha conseguido darle un vuelco como ha pasado en la mayoría de provincias de Castilla y León y de España.

La iniciativa del Gobierno regional, que plantea seis objetivos específicos dirigidos a jóvenes, familias, inmigrantes, emigrantes, habitantes de otros territorios españoles y desequilibrios internos, no incide, de manera especial, en un colectivo muy importante para la evolución del medio rural, el sector agrario. De hecho, muchas de las objeciones al documento, han llegado desde las organizaciones profesionales agrarias que cuestionan una propuesta que sólo incluye «buenas intenciones» para el sector, sin medidas concretas, porque entienden que no basta con enunciados a favor de apoyar las inversiones en explotaciones agrarias y alimentarias, la refinanciación de la deuda de las explotaciones familiares o la potenciación de la formación agraria especializada de jóvenes. El campo demanda un plan específico, que se incluya dentro de la «Agenda para la Población». No se entiende un ámbito rural en Castilla y León sin agricultura, una actividad que no hace más que perder activos y desangrarse por las políticas globales y que en esta región resulta imprescindible, como lo ha sido su labor a lo largo de milenios, hasta tal punto de conformar su paisaje y su idiosincrasia.

La «Agenda para la Población» no puede ser un documento cerrado. De hecho el Gobierno regional ya ha adelantado que va a mantener contactos con diversos colectivos para enriquecer las propuestas. Por eso es de esperar que de estos contactos surjan nuevas iniciativas y se concreten otras. Para Zamora resulta trascendental que la Junta reconozca la singularidad de cada provincia y que tome medidas especiales en base a su problemática. El problema de la despoblación no es igual en todo el territorio de la comunidad y por tanto tampoco pueden utilizarse las mismas fórmulas para combatirla. Y en el caso del sector agrario, seguramente quien más está padeciendo las consecuencias de la crisis económica, a lo que se une su debilidad estructural agrandada por la globalización, es necesario un mayor apoyo, con medidas concretas y específicas. El ámbito rural es imprescindible para esta comunidad autónoma y este no se entiende sin agricultores y ganaderos. 

 

 

La provincia acogerá en octubre las Jornadas sobre Despoblación

Leemos en el Diario de Teruel una noticia que pone de manifiesto el trabajo desarrollado desde la provincia en la necesaria lucha contra la Despoblación.

La provincia de Teruel acogerá en octubre las Jornadas Nacionales sobre Despoblación, que organiza la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Así lo acordó ayer la Comisión de Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares en la reunión celebrada en Barcelona en el marco de la Cumbre Europea de Gobiernos Locales, a la que asistió el presidente de la Diputación de Teruel, Antonio Arrufat

La Jornadas Nacionales sobre Despoblación serán el foro en el que se analice la situación actual, causas, evolución, ejemplos de buenas prácticas y propuestas de futuro para prevenir y disminuir el proceso de despoblación que desde mediados del siglo XX sufren amplias zonas de la España interior. 

Este encuentro permitirá conocer el trabajo realizado por la institución turolense desde el año 2003 en proyectos e iniciativas que han conseguido el respaldo, incluso, de la Unión Europea. 

El presidente de la Diputación de Teruel y del Grupo de Trabajo sobre Despoblación en la Comisión de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares de la Federación Española de Municipios y Provincias, Antonio Arrufat, mostró su satisfacción por la elección de esta provincia para la celebración de las Jornadas Nacionales. 

“De esta manera vemos reconocido el esfuerzo que los turolenses realizan día a día para frenar el descenso poblacional, al mismo tiempo que nos brindan la oportunidad de buscar nuevos apoyos a la propuesta que desde la institución provincial trasladamos en su día a la FEMP y que finalmente ha quedado incluida en la Libro verde de Cohesión Territorial de la Unión Europea”, señaló Arrufat. Así mismo, subrayó la importancia de aliar a todas las provincias españolas con problemas de despoblación, en un modelo que ofrezca garantías de futuro y que cuente con el respaldo del resto de instituciones locales y nacionales.


Los grupos de trabajo que integran la Comisión debatieron sobre financiación local y han analizado la repercusión en los gobiernos locales de la Ley de autonomía personal y dependencia. Asimismo, se presentó un informe del funcionamiento de la edición electrónica de los boletines oficiales de las provincias, de las redes de carreteras y caminos y de los servicios provinciales de extinción de incendios. 

Finalmente, la reunión de diputaciones, cabildos y consejos sirvió como espacio para reflexionar acerca del Anteproyecto de Ley de modificación de las leyes de contratos del sector público y de procedimientos de contratación para su adaptación a la normativa comunitaria.

El objetivo final de la Cumbre, que forma parte del programa oficial de la Presidencia Española de la Unión Europea, es ofrecer un espacio para el intercambio de ideas entre gobiernos locales de toda Europa, las instituciones europeas y los estados miembros, con el fin de promover propuestas concretas en un contexto de crisis económica, financiera y de la nueva agenda europea.

Por otro lado, el Grupo de Trabajo sobre Despoblación -integrado por las Diputaciones de Teruel, Soria, Zamora y Guadalajara- y el grupo dedicado a la financiación local de los Gobiernos Locales Intermedios -formado por las Diputaciones de Barcelona, Granada y Albacete- trabajarán en la creación de un fondo complementario de lucha contra la despoblación y cual debe de ser la financiación global de las Diputaciones Provinciales.

 

AS ALMAS DO FENTAL

Leemos en la edición digital de el Diario Galego EL PROGRESO, una noticia a cerca del cortometraje de David Fernández, As almas do Fental’ . Se trata de un trabajo que transmite un drama real: el de la despoblación del medio rural gallego y la soledad en la que viven sus escasos y envejecidos habitantes.

Os recomendamos estos minutos de visionado, para disfrutar de una bofetada de realidad, la que azota a nuestro medio rural y que aquí se refleja en la soledad de la Galicia interior.